jueves, 7 de agosto de 2014

¿Qué pasó con El Niño?

Durante el verano de este año, muchas noticias daban cuenta de la probabilidad creciente de un fenómeno del Niño de fuerte magnitud. Incluso algunas mencionaban la posibilidad de un “Súper Niño” como los ocurridos entre 1982-83 y 1997-98. La razón de ello: el explosivo incremento de la temperatura debajo de la superficie del Océano Pacífico donde se forman los Fenómenos del Niño.
Estos eventos son el resultado de la continua acumulación de calor producida por una forma de ola submarina de agua caliente que se forma en el otro extremo del Pacífico conocida como Onda Kelvin.
Cuatro de ellas en muy poco tiempo durante el último verano llevaron el calentamiento del Pacífico a niveles mayores a 1982 y 1997 justo al término de la estación.
La mesa estaba servida para un evento del Niño de gran magnitud. Solo se requería que se sigan sucediendo más Ondas Kelvin que son las que suelen sostener la larga duración que suelen tener los fenómenos del Niño.

Sin embargo eso no se produjo.



No obstante, las Ondas Kelvin ya encaminadas, inexorablemente venían – como siempre es el caso – a calentar la costa de Perú en las siguientes semanas a su aparición.
Es así que todos los peruanos que vivimos en la costa pudimos comprobar que entre Abril y Mayo el mar se calentó y con ello las temperaturas en las ciudades de la costa hicieron lo mismo.




La falta de generación de nuevas Ondas Kelvin a partir de Abril, terminaron – en la costa peruana – por agotar el calentamiento y favorecer el regreso a condiciones invernales normales para el mes de Julio.



Al momento de escribir estas líneas una nueva Onda Kelvin empieza a recorrer el camino desde el otro extremo del Océano Pacífico en dirección hacia nuestra costa donde debe llegar durante el primer mes de la primavera.
Esto último revive el riesgo de alguna magnitud del Niño durante el verano.


miércoles, 24 de agosto de 2011

Aviso La Niña

Al iniciar el mes de Agosto la NOAA (The National Oceanic and Atmospheric Administration) emitió un aviso de vigilancia de La Niña. Un aviso de este tipo es usado cuando las condiciones son favorables para el desarrollo de La Niña en los próximos 6 meses.
En artículos pasados ya había comentado la posibilidad manifiesta de que las condiciones anómalamente cálidas que veníamos registrando durante el otoño e inicio del invierno retornen a su estado normal durante la primavera y después, al iniciar el verano (o posiblemente antes); anomalías negativas podrían gobernar las condiciones costeras.
Para analizar el comportamiento de la temperatura del mar frente a nuestras costas es preciso contar con información y lamentablemente nuestro país carece de esta. Sin embargo, el uso cada vez mas difundido de la percepción remota permite obtener información relevante de una condición física sin necesidad de estar en contacto con el medio. Así, podemos conocer el estado del mar en tiempo real e inferir su evolución futura. Un producto derivado de la utilización del sensor AVHRR a bordo del satélite NOAA es la Temperatura Superficial del Mar (TSM) y en esta ocasión lo utilizaremos para comparar el cambio de la TSM entre Julio y Agosto.
Conforme podemos observar en las siguientes gráficas, anomalías cálidas aún persistían muy cerca a nuestro litoral durante Julio, sin embargo; en lo que va de Agosto, esos núcleos claramente cálidos al norte de -8°S (con anomalías que superaban +2.0°C) han prácticamente desaparecido y ahora observamos núcleos fríos con anomalías que alcanzan -2.0°C como en la costa frente a Piura, Lambayeque y el norte de La Libertad.





La tendencia continúa siendo claramente decreciente y en la atmósfera ya se reflejan estos cambios mediante el descenso de la temperatura mínima, el incremento de la humedad y la presencia de lloviznas.
Los modelos de pronóstico climático cada vez más se inclinan hacia el enfriamiento durante el verano austral incrementando la probabilidad de condiciones La Niña de 25% en Julio a más de 40% en Agosto. La interacción Océano-Atmósfera ya está dando señales de cambio en los patrones de circulación atmosférica tanto a niveles bajos y altos; esto podría configurar durante el verano un régimen pluviométrico especial en la región andina, con abundantes lluvias en los tercios sur y central y continuos periodos secos o veranillos en la sierra norte. Debemos mantenernos atentos y no desperdiciar el agua.





jueves, 23 de junio de 2011

Calentamiento Costero

Hoy que escribo este pequeño texto (21 de junio 2011) se inicia el invierno en el hemisferio sur, exactamente a las 12:16 PM. Pero este invierno a diferencia del año pasado, que tuvimos condiciones muy frías debido a “La Niña”; viene caliente.
Los registros de temperaturas en prácticamente todas las estaciones a lo largo de la costa reportan anomalías positivas, es decir; sus valores se encuentran por encima de lo normal. En el norte y centro, dichas anomalías son más significativas, mientras que en el sur el efecto del calentamiento es menor.
Este calentamiento costero es producto del arribo de Ondas Kelvin que viajaron desde el centro del Pacífico y les tomo más de 3 meses alcanzar las costas sudamericanas. Su llegada, coincidió con el debilitamiento del Anticiclón del Pacífico Sur (APS) que se encarga de traer las aguas frías, por lo que en el balance general viene ganando el calor. Otra Onda viene en camino, con fecha probable de llegada a finales de Julio, tras de ella no hay nada que fortalezca el calentamiento.
Muchos vienen asociando este calentamiento con un probable fenómeno “El Niño”, en especial después de una publicación en un periódico local donde se hace referencia al tema. La verdad, es que aún no hay los elementos suficientes para poder inclinarnos hacia un escenario Niño para el 2012 y si los hay para hacerlo hacia condiciones neutrales.


Analicemos los escenarios futuros en base a los modelos y hagámonos una idea de lo que puede suceder:



En el gráfico 1 se muestra el resumen de las salidas de los modelos ENSO más importantes a nivel global, donde podemos observar que la probabilidad de que tengamos un Niño en los próximos varios meses está por debajo del 20%, mientras que condiciones neutrales superan el 70%. Aquí debo indicar que calentamientos locales no gestan Niños importantes, mientras que si todo el Pacifico se calienta la probabilidad de un Niño es mucho mayor.


Otra herramienta para el análisis es el modelo CFS de la NOAA (gráfica N°2), que nos permite ver los escenarios en forma de mapa para los próximos 7 meses de forma trimestral, en él podemos observar que el calentamiento costero podría ir disipando conforme nos acerquemos a la primavera y verano, tal como ocurrió en años anteriores como el 2008 y 2009.
Si en las próximas semanas y meses no se gestan nuevas Ondas Kelvin que permitan revertir las condiciones actuales del Pacífico y a la vez evitar el debilitamiento del calentamiento costero frente al Perú, lo más probable es que durante Septiembre u Octubre, cuando el APS es más intenso; la costa peruana comience a enfriar.































domingo, 24 de enero de 2010

Precipitaciones de Lima

Entre la noche del día 7 y las primeras horas de la mañana del 8 de enero del 2010, en Lima se registró una copiosa llovizna (*). Según la información de SENAMHI, propalada en los medios de comunicación; la llovizna acumulo 3 mm en más de 8 horas, yo considero la probabilidad de que esta cifra sea mayor (unos 5 mm, pero sin pluviómetros instalados para realizar las mediciones sólo es una especulación). Para darles una idea de la magnitud real de esta precipitación, puedo comentarles que los 3 mm de Lima equivalen a unos minutos de lluvia bajo condiciones de una tormenta real en la sierra o selva.

Durante los días posteriores, la gente en la calle comentaba que las precipitaciones acaecidas en Lima se debían al cambio climático y los medios de prensa levantaban los comentarios. Si Uds. son acuciosos se podrán dar cuenta que de un tiempo a esta parte todo lo que ocurre en el clima y en la naturaleza es culpa del cambio climático y se olvidan de la variabilidad natural. En esta ocasión no discutiremos si este evento en particular está asociado al cambio climático o no, mi objetivo es contarles que en Lima no fue la primera vez que se registran precipitaciones “importantes” y no será la última.

En entrevista radial días después del evento, comente acerca de tres episodios anteriores registrados en Lima en 1970, 1925 y 1877, todos ellos con precipitaciones significativamente mayores según las referencias. Por ejemplo, en 1970 las precipitaciones acumularon más de 10 mm el 15 de enero (El Comercio publico al día siguiente: ..”Lima recibió un diluvio durante 5 horas”… según SENAMHI precipitaron 17 mm). En 1925, la lluvia del 12 de marzo mantuvo en tinieblas la capital por casi dos semanas. Finalmente 1877, el 31 de diciembre a las 4 de la tarde se desató una lluvia con ribetes de tempestad con relámpagos y truenos (cuatro truenos) que aterrorizo a la población, es mas; muchos corrieron al templo más cercano a pedir perdón por sus pecados.

Mi curiosidad fue un poco más allá y busque si hay algunas notas periodísticas o documentos que mencionen otros eventos similares y la verdad que no tarde mucho tiempo para encontrar nuevas referencias. Ricardo Palma, al responder a un periodista que le preguntaba si lo sucedido en 1877 había ocurrido antes respondió: que en la noche del 19 de abril de 1803 se experimento en Lima una tempestad, con ocho o nueve truenos y además en noviembre del mismo año se repitió. Hipólito Unanue en su obra sobre el Clima de Lima menciona que los relámpagos de abril de 1803 cruzaron tan próximamente a la ciudad que iluminaron las habitaciones. Gabriel Moreno en su almanaque 1804 dice que el 13 julio 1552 a las ocho de la noche se oyó en Lima un trueno fuerte y se vieron dos relámpagos y que igual fenómeno se repitió en 1720 y 1747.

Como pueden ver, relámpagos, truenos y lluvias no son ajenos a la realidad climática de Lima (ciudad) y si alguno de estos eventos del pasado, que afecto con severidad a la población cuando éramos solo algunos miles (y no ocupábamos los cerros); se repitiera en el futuro (cosa que es muy probable), imagínense lo que sucedería ahora que somos millones.

La poca memoria, la falta de orden y la pobreza han elevado en forma exponencial nuestra vulnerabilidad y tarde o temprano terminara pasándonos la factura. Ahora fueron 3 mm y las imágenes hablan por sí solas, yo me pregunto: ¿Qué pasara cuando ya no sean 3 mm sino 17 mm como en 1970?.

(*) La diferencia entre Lluvia y Llovizna se da por el diámetro de la gota y la procedencia de la precipitación. Si la gota tiene un radio menor a 0.5 mm o si la precipitación proviene de nubes que tienen más desarrollo horizontal que vertical entonces hablamos de llovizna.

Seguro Agrícola Para Eventos Climáticos

Las estadísticas demuestran que los mayores daños en la agricultura ocasionados por desastres naturales resultan de múltiples eventos meteorológicos como: sequías, inundaciones, huaycos, heladas, olas de calor; entre otros.
El seguro Agrícola Catastrófico para eventos climáticos (o seguro por índices) es un esquema de aseguramiento que se orienta hacia productores agrícolas de bajos ingresos, concentrados básicamente en la región Andina y Amazónica y cubre el riesgo climático de características catastróficas. Esto se refiere al daño producido por algún fenómeno meteorológico de impacto regional y de tal severidad que ocasione la pérdida total o parcial de la especie agrícola producida en una zona geográfica determinada.
La valoración del riesgo en este tipo de seguros no se realiza de manera individual, sino de manera regional, reduciéndose significativamente los costes por inspecciones y ajustes por siniestros, con la consiguiente reducción de la prima. Sin embargo, estos seguros requieren para su óptima aplicación tres condiciones:
1.- Que exista una amplia y consistente base de datos histórica.- Un insumo básico para el desarrollo y operación del Seguro Agrícola Catastrófico para Eventos Climáticos son los datos climáticos históricos.
2.- Que exista una infraestructura de medición climática en la región que informe en tiempo real.- La información oficial es la que proporciona la red de estaciones climatológicas administrada por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI).
3.- Que las condiciones agroclimáticas existentes en la región permitan el adecuado desarrollo de la especie agrícola que se pretenda asegurar.

La base del Seguro Agrícola Catastrófico para Eventos Climáticos es representar el efecto de una variable climática (por ejemplo: lluvia) sobre los niveles de producción y finalmente, calcular los valores umbrales de esta variable (índices) que resultan determinantes para la producción agrícola.
Conozco los esfuerzos de muchas instituciones publicas y privadas por ampliar y modernizar su red de monitoreo agroclimática de tal forma que cuenten con información confiable y en tiempo real para la toma de decisiones. Lamentablemente estamos aún muy lejos de poder cubrir todo nuestro territorio y todavía más lejos de la apertura de esta información. Entonces creo que son válidos algunos cuestionamientos:
¿Será realmente un seguro de cobertura nacional?
¿Cómo se verificará la ocurrencia de eventos climáticos catastróficos en zonas sin red de monitoreo?
¿Cuáles son los valores umbrales de las distintas variables meteorológicas (índices) y cual es su área de influencia?

Considero muy importante el contar con los estudios que sustentan la determinación de estos umbrales zonificados. Si no existen, entonces este seguro no cumple sus objetivos.
¿Quién se asegura?.
(Escrito y publicado en Octubre del 2008)

martes, 23 de junio de 2009

El Niño 2009-2010

Quizás hoy, 21 de junio, día del inicio de la estación invernal, muchas personas se están preguntando ¿qué esta pasando con el clima en la costa?, aún no se siente mucho frío e inclusive tenemos sol. Los agricultores no son ajenos a la misma interrogante y están observando en sus cultivos alteraciones importantes producto de la ausencia de horas frío, muy necesarias para la translocación y floración de sus cultivares.

Reportes meteorológicos de los últimos 7 días, provenientes de estaciones a lo largo de la costa peruana, muestran anomalías de temperatura mínima que alcanzan los +2.7°C (costa norte - Piura) y en otros menos severos +0.9°C (costa central – Lima). Hasta ahora, las temperaturas máximas se muestran oscilantes con valores que en promedio muestran una desviación hacia anomalías negativas, como las registradas en Piura (-1.0°C y Chiclayo -0.7°C), sin embargo; en Lima, Pisco y Tacna las anomalías positivas reportadas fueron de +0.4, +0.5 y +2.3°C respectivamente.


El clima de la costa se encuentra particularmente
influenciado por lo que ocurre en el mar y actualmente tenemos un Océano Pacífico anómalamente cálido (ver figura 1). Este es el motivo por el cual a lo largo de la costa tenemos temperaturas por encima de lo normal. La continuidad de estas anomalías cálidas dependerá de una serie de mecanismos océano-atmosféricos, los mismos que configuran las fases ENSO (El Niño Oscilación del Sur).



Todos los modelos dinámicos y estadísticos utilizados para el pronóstico de ENSO se inclinan hacia la génesis de “El Niño” para los próximos pocos meses (ver figura 2) con una probabilidad que supera el 60%. Por otro lado la probabilidad de mantenerse en condiciones neutrales esta entre 35 y 40%, mientras que un retorno a condiciones “La Niña” para el presente año no alcanza ni el 5%.

Para añadir mayores indicios favorables para la gestación de un Niño, debemos mencionar que el Índice de Oscilación del Sur (IOS) presenta mayor continuidad de valores negativos y el Monzón de la India muestra señales claras de debilitamiento, reportándose hasta 45% de deficiencias pluviométricas en lo que va de la temporada.

En contra de “El Niño”, tenemos la posibilidad de un fortalecimiento del Anticiclón del Pacífico Sur (APS) que intensifique los vientos costeros e incremente el afloramiento de aguas frías subsuperficiales. De esta manera se podría neutralizar (contener) el avance de la masa de agua cálida proveniente del extremo oeste del Pacífico (Australia). Pero este fortalecimiento debe darse en el corto plazo (un mes) ya que mientras más cerca se encuentre el agua cálida menos probable será poder contenerla y mucho menos revertir la fase cálida de ENSO.

Todo parece indicar que un nuevo evento “El Niño” esta en marcha y de continuar evolucionando favorablemente debemos esperar manifestaciones cada vez más claras en nuestras condiciones climáticas de agosto y septiembre: Temperaturas costeras mayores, incremento en la frecuencia de frentes y friajes y la posibilidad de nevadas importantes en el sur del país podrían ser algunas de ellas.

Nosotros los meteorolólogos seguiremos monitoreando para tenerlos informados de la evolución y probable magnitud de este evento y ustedes deberían ir haciendo planes de contingencia para minimizar sus vulnerabilidades.

lunes, 20 de abril de 2009

Red de Monitoreo Agrometeorológico

Se estima que en el mundo existen - aunque sin ser cifras oficiales - entre 60 y 75 mil estaciones agrometeorológicas. La información que ellas proveen son una herramienta imprescindible en la toma de decisiones para riego, pronostico de cosechas e incluso alertar sobre el peligro de incidencia de plagas, entre otras tantas aplicaciones.
Luego de un periodo muy malo para el país entre las décadas de los 70’s y 80s’, en los 90’s se inició un nuevo ciclo y muchos inversionistas nacionales y extranjeros apostaron nuevamente por nuestro agro, pero esta vez; teniendo en mente la optimización mediante tecnología y el conocimiento que les permita ser competitivos en el mercado local e internacional.
Esta tecnología que les permite optimizar sus procesos incluye el aspecto climático, que como todos sabemos, incide directamente en los rendimientos de los cultivos. Es muy común encontrar estaciones meteorológicas automáticas de distintas marcas y modelos dentro los fundos y es una práctica casi generalizada colocar los valores extremos registrados durante el día en una pizarra para que todos tomen conocimiento de lo acontecido.
Esto, que es una buena práctica, no necesariamente es lo más óptimo, podría mejorarse. No es lo mismo tener información de sólo una estación, que tenerla de una red de estaciones integrantes de un sistema de monitoreo agrometeorológico. Un sistema de monitoreo permite un panorama global y no local mediante la adquisición de datos de diferentes estaciones, ubicadas en distintas zonas geográficas. Además, esta información es procesada y retransmitida a todos los miembros de la red, en beneficio de todo un valle, provincia, región o País y puede estar disponible en tiempo real.
Para citar un ejemplo de la utilidad de las redes, el Estado de California ha tenido utilidades de 65 millones de dólares anuales por concepto sólo de ahorro de agua, gracias a sus redes agrometeorológicas. Hoy, todos los países desarrollados y muchos países en vías de desarrollo cercanos a nosotros (como Chile, Argentina, Uruguay y Colombia), vienen replicando esta experiencia con resultados más que alentadores.
Creo que sería interesante y útil que nosotros también implementemos redes de monitoreo en nuestros valles. La información recogida apoyará procesos de producción con aplicaciones en:
• Detección temprana de heladas.
• Riego agrícola.
• Control de plagas y enfermedades.
• Caracterización regional del clima.
• Apoyo a los pronósticos climáticos para la agricultura.
• Predicción de la cosecha en función de la tendencia climática.
• Identificación de áreas con potencial climático para el establecimiento de cultivos alternativos.

Además, toda esa información podría ser utilizada en los trabajos de investigación de muchos jóvenes que egresan de nuestras universidades e institutos superiores. A cambio, ellos nos brindarán nuevos conocimientos para ser aplicados en el campo, convirtiéndose en un Gran Circulo Virtuoso que nos llevará, sin lugar a dudas; al desarrollo.